La demanda de efectos táctiles en la impresión ha aumentado a lo largo de los últimos años y es muy probable que en 2024 la tendencia se mantenga, impulsada en parte por un cambio en la industria de la señalización minorista, donde las empresas buscan nuevas formas de captar clientes y crear experiencias únicas.

La impresión háptica o táctil busca ofrecer una experiencia sensorial enriquecida. Con la capacidad de recrear texturas de superficies, desde vetas de madera hasta ladrillos o texturas de piel, las impresiones resultantes no solo parecen reales, sino que se sienten reales, ofreciendo una experiencia verdaderamente inmersiva. Este fascinante enfoque de la representación visual está cambiando la forma en que interactuamos con las imágenes.

Si bien swissQprint lleva más de una década facilitando la impresión en relieve, durante mucho tiempo se prestó poca atención a esta posibilidad, ya que los métodos de impresión tradicionales dominaban la industria. No obstante, en los últimos años se han producido grandes avances y cada vez son más los clientes que lo solicitan como parte del equipamiento de su impresora.

Una gran parte de ese cambio ha sido impulsada por los mercados del arte y la reproducción artística. El primer gran avance tecnológico fue la capacidad de reproducir una pintura al óleo, incluyendo sus texturas únicas. Una vez logrado este hito, el objetivo fue ver hasta dónde se podía llegar.

Parte del motivo por el que la impresión de este tipo de efectos suponía un reto era que la impresión en relieve convencional solía ser lenta debido al proceso de impresión por capas. Crear estos efectos lleva tiempo y muchas capas, hasta 18 distintas. Para poder convertirse en un pilar del sector, la velocidad era un factor crucial. Especialmente para reproducir efectos braille.

La impresión braille es otro aspecto vital de lo que swissQprint puede hacer con los efectos táctiles. Para crear braille de alta calidad entran en juego varios factores. La forma, el tamaño y la estructura de cada punto braille deben ser exactos. Lograr la adhesión correcta de los puntos braille también es esencial, ya que está directamente relacionado con el material de impresión y las propiedades de la tinta. Se trata de un proceso meticuloso y complejo, que involucra muchas capas con diferentes niveles de control de potencia de la lámpara para garantizar el secado correcto de cada capa.

Las innovadoras máquinas de swissQprint integran funciones útiles que facilitan el proceso. Además, han reducido drásticamente el tiempo necesario para generar efectos táctiles. Mientras que antiguamente se podían necesitar dos o tres horas para realizar un metro cuadrado de impresión táctil, con las máquinas swissQprint actuales se puede completar en un plazo comercialmente viable y con ello se abren las posibilidades creativas de una amplia gama de aplicaciones.

La impresión táctil requiere un alto grado de control y flexibilidad. Las tintas, su volumen y niveles de curado pueden variar en función del resultado deseado. La precisión en el control del material y la tinta garantiza que cada impresión háptica sea coherente y cumpla las especificaciones deseadas. La interfaz inteligente y la impresión de alta precisión de swissQprint permiten lograr impresiones táctiles rápidas y sencillas, apoyando a los operarios durante todo el proceso.

Aunque la curva de aprendizaje para nuevos usuarios puede ser pronunciada, las recompensas que se derivan de ello son enormes. Así, las imprentas están adoptando esta tecnología, ofreciendo a los clientes un nivel de versatilidad nunca antes visto. Es un mercado nuevo que está cautivando la imaginación de muchos.

Las impresiones táctiles como murales, papeles pintados, elementos de diseño en tiendas, espacios para eventos o hostelería, señalización en braille, arte original y reproducciones, se están convirtiendo en algo habitual en el mundo de la impresión digital y están revolucionando la forma en que interactuamos.