Algunas de las tecnologías más innovadoras mostradas en ITMA 2023 en Milán se encontraron en el área del teñido y acabado de textiles, donde ahora es posible lograr enormes ahorros en colorantes y productos químicos de acabado, energía y agua.

Incluyeron la tecnología patentada y ahora probada industrialmente de Dyecoo, con sede en Weesp, Países Bajos, que utiliza CO2 recuperado en lugar de agua como medio de teñido, en un proceso de circuito cerrado para tejidos de poliéster. Cuando se presuriza, el CO2 se vuelve supercrítico y en este estado tiene un poder disolvente muy alto, lo que permite que el tinte se disuelva fácilmente. Gracias a la alta permeabilidad, los colorantes se transportan profundamente en las fibras, creando colores vibrantes.

El teñido con CO2 no utiliza agua y no necesita añadir productos químicos al proceso para disolver los tintes, y se ha demostrado que el ahorro anual que se puede lograr con una sola máquina asciende a 33,6 millones de litros de agua y 168 toneladas de productos químicos, además de ahorros de energía, en comparación con una Sistema tradicional de teñido en baño de agua.

Proceso digital

El sistema de teñido digital Endeavor desarrollado por Alchemie, con sede en Cambridge, Reino Unido, tampoco produce aguas residuales y reduce el consumo de agua limpia hasta en un 95 % en comparación con el teñido tradicional. El proceso proporciona telas teñidas con alta consistencia y solidez del color y no requiere pasos de lavado posteriores al teñido, lo que conduce a una reducción de energía de hasta un 85 %. Puede ofrecer cualquier tono de color requerido y permite cambios de color digitales bajo demanda en cualquier longitud de tirada, desde unos pocos metros hasta varios kilómetros.

Se pueden lograr ahorros de energía similares con el sistema de acabado de precisión Novara de Alchemie, que utiliza un conjunto de boquillas para ofrecer una química de acabado con una resolución de escala milimétrica. Los químicos de acabado penetran profundamente en la tela debido a la combinación de chorro de líquido a alta velocidad y vacío controlado con precisión y los acabados textiles se aplican solo donde es necesario, lo que reduce el uso de químicos y permite la multifuncionalidad.

Teñido por pulverización

Mientras tanto, empresas como la sueca imogo son pioneras en el teñido por pulverización de alta precisión, con su sistema Dye-Max, que puede reducir el agua dulce, las aguas residuales, la energía y los productos químicos hasta en un 90%, en comparación con los sistemas convencionales de teñido por chorro.

Su unidad de aplicación consta de una cámara cerrada que contiene una serie de casetes de pulverización con boquillas de precisión para una cobertura precisa y consistente, en combinación con la válvula patentada imogo pro-speed que controla el volumen a aplicar. La cámara está equipada con un sistema de escape y un separador de gotas para garantizar que el entorno alrededor de la unidad esté libre de partículas.

El ahorro de agua de tratamiento conseguido se debe a la proporción de baño extremadamente baja de 0,5 litros por kilogramo de tejido. Al mismo tiempo, la baja proporción de baño y el proceso de pulverización requieren considerablemente menos productos químicos auxiliares para empezar, y todos ellos se utilizan en el proceso, lo que también reduce en gran medida la producción de aguas residuales, ya que sólo se necesitan 20 litros para el lavado a cambios. Mientras tanto, el bajo contenido de líquido en el tejido minimiza la energía necesaria para la fijación. ¡Todas estas son tecnologías ahora disponibles comercialmente, listas para impulsar a toda la industria hacia adelante!