Disponibles en diferentes modelos, retienen los fragmentos tras una rotura de cristales con el objetivo de salvaguardar la integridad de huéspedes y empleados. También protegen a los transeúntes y al mobiliario urbano y del establecimiento. Las ventanas de hoteles, hostales o casas rurales pueden sufrir roturas como consecuencia de fenómenos meteorológicos, impurezas en las partículas de sulfuro de níquel o, incluso, actos vandálicos y explosiones.

Mantener los fragmentos juntos y establecer la retención adecuada evitará lesiones y daños. Para ello, se requiere un producto con un adhesivo fuerte y una gran resistencia al desgarro. Por estas razones, 3M, a través de su Departamento de Productos de Imagen Gráfica, ayuda al sector hotelero a garantizar la seguridad de clientes y empleados a través de una gama completa de láminas de protección para ventanas, que retienen los fragmentos tras una rotura de cristales. También evitan que puedan caer a la calle y provocar daños en transeúntes y mobiliario urbano.

Disponibles en diferentes versiones para adecuarse a las necesidades de cada alojamiento, las láminas para ventanas de 3M proporcionan muchas ventajas, tanto en edificios existentes como en nuevas construcciones. No sólo permiten la retención de los fragmentos de vidrio, sino que también ofrecen protección ante el robo y el vandalismo (grafitis, rayados, arañazos y abrasión) y mitigan los efectos de pequeñas explosiones.

Las láminas de seguridad y protección para ventanas de 3M se componen de una película de poliéster transparente con una capa superficial resistente a las rayaduras y a los arañazos y una capa de adhesivo acrílico fuerte.

Así, presentan elevada resistencia a la tracción y gran elongación antes de la rotura, aumentando el aguante del sistema de acristalamiento frente a impactos y presión. También reducen significativamente la transmisión de los rayos UVA y UVB, principal causa de decoloración del mobiliario. En términos generales, la transferencia de luz visible se sitúa en el 89 por ciento, en tanto que el bloqueo de rayos ultravioletas alcanza el 99 por ciento.

Además, las láminas son muy fáciles de instalar utilizando agua y una solución de agua jabonosa. Y la limpieza se puede realizar con los productos habituales para cristales, como las esponjas sintéticas, los paños suaves y las escobillas de caucho de 3M. Esta gama supera las normas europeas e internacionales relativas a rotura de ventanas (EN126000), ataques manuales (pedrada o golpe con bate de béisbol – EN356) y explosiones (ASTM).

3M™ Scotchshield™ Serie Ultra: Estas láminas utilizan tecnología multicapa para proporcionar una mayor resistencia al desgarro en comparación con modelos de poliéster estándar. Junto al sistema de anclaje IPP y el adhesivo de protección contra impactos, resultan idóneas en caso de explosión.

3M™ Serie Safety: Se pueden usar en la superficie interior o exterior del cristal en función de los requisitos de aplicación. Constan de una película de poliéster transparente y resistente a las rayaduras y a los arañazos y una capa de adhesivo acrílico fuerte.

Láminas Ultra combinadas de 3M™: Aparte de los modelos Ultra y Safety, 3M cuenta con una familia de láminas combinadas que proporcionan todas las ventajas de la serie Scotchshield Ultra con las funciones de una película de control solar.

Desde que 3M inventó la primera lámina reflexiva para ventanas en 1966, personas y negocios de todo el mundo han confiado en el legado de 3M. En 1998, creó la primera lámina para ventanas multicapa y, en 2006, con la introducción de las láminas multicapa, la tecnología alcanzó un nuevo nivel al aplicar la coextrusión al proceso de fabricación. Las láminas para ventanas de 3M combinan múltiples tecnologías clave, incluyendo los adhesivos, los recubrimientos y la nanotecnología. Algunos ejemplos de aplicación se encuentran en oficinas corporativas, edificios públicos, infraestructuras de transporte, hoteles, hospitales y residencias.